Las aventuras y desventuras de Don Renan Monteluna y amigos. Sesión 55

Nuestros héroes se aproximan a la Villa argéntea. Sobre sus cabezas se proyecta la imagen de Silvestre Braccacio. Se produce un intercambio de reproches, insultos y amenazas de muerte entre el taumaturgo y nuestros amigos.

Renan Monteluna y sus compañeros tratan de asaltar la villa pero se dan cuenta de que sus métodos expeditivos no dan el resultado esperado. Es gracias al ingenio de Koronn y Baern que logran abrirse paso hasta el corazón de la residencia.

Silvestre les está esperando en el dormitorio de Susana de Caucecaliente acompañando de un behir y sus fieles licántropos. Brillan los aceros y se conjuran mortíferos sortilegios. Finalmente la balanza se inclina a favor de nuestros amigos y Silvestre Braccacio se ve obligado a huir no sin antes jurar venganza.

Nuestros héroes regresan al plano material donde Bellfiore es pasto de las llamas, pero ya todo da igual. Susana y Giancarlo se funden en un apasionado beso y junto con los vecinos de Lante-Casaventi celebran la victoria de nuestros amigos.

Y aunque es momento de celebración, nuestros héroes saben que ha llegado la hora de viajar a las Montañas del Crepúsculo y recuperar el tesoro de Urk'Hailos de su cubil.

Susana y Giancarlo



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