Las aventuras y desventuras de Don Renan Monteluna y amigos. Sesión 52

La compañía del grillo y los centauros de Marcello el Brioso se reúnen con el Prínceps en el cerro del ahorcado. Los centauros acceden a llevar un mensaje para Siempreprimavera de amistad y buena voluntad. Marcella indica el camino a Bosquespeso para que los centauros puedan regresar al plano feérico.

Nuestros amigos ponen rumbo a Bellfiore pasando por las proximidades de Zaporigglia. Una bruma rosada flota sobre la espesura y los rosales parecen extenderse más allá del perímetro del bosque. Renan pierde el conocimiento tratando de recoger una de esas extrañas rosas y el grupo se ve obligado a organizar una costosa operación para rescatar a nuestro desvergonzado caradura.

Un día más tarde descubren la carnicería que un grupo de hombres lobo han causado al rebaño de Etilio Binotte. El pastor accede a acompañar a nuestros héroes hasta Lante-Casaventi. Cuenta a la compañía que Silvestre está reclutando una pequeña fuerza de lugareños a los que marca con la señal de la licantropía.

Al entrar en la plaza del pueblo se tropiezan con un grupo de rufianes que se están metiendo con una muchacha. Iulia corre a ayudar a la joven. Estos rufianes se transforman en licántropos y se descadena una pelea salvaje. Jacinto Putti, su líder, trata de huir pero Iulia y Mateo lo capturan a las afueras del pueblo.

Al fin, después de muchos años Giancarlo se reúne con su madre, Lorena Ferretti mientras los habitantes de Lante-Casaventi agradecen la ayuda de nuestros amigos.

Afueras de Lante-Casaventi


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